2023 ha sido promocionado por muchos, cómo el año en aumento de las regulaciones y leyes que van a guiar la industria de las criptomonedas. Y, a juzgar por los desarrollos y precedentes establecidos y como pinta el panorama esta predicción parece acertada.
Tras la nefasta quiebra de FTX en el cuarto trimestre de 2022, que resultó en una invaluable pérdida de 8 mil millones de dólares. Los organismos reguladores de todo el mundo, particularmente en los Estados Unidos, se pusieron en alerta máxima y actuaron rápidamente para reforzar la aplicación de los precedentes establecidos. Desde el comienzo de este año en curso, los reguladores de los Estados Unidos. Iniciaron investigaciones, procesaron transacciones ilegales en plataformas como Bitzlato e introdujeron nuevas pautas regulatorias para las prácticas de criptomonedas.
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Las agencias federales de Estados Unidos, parece que están coordinando acciones contra entes dentro del mercado de las criptomonedas.
El 18 de enero de 2023, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Acusó al fundador y accionista mayoritario de Bitzlato Ltd. Anatoly Legkodymov, de “transmisión de dinero sin licencia”. Basándose en pruebas que mostraban que su empresa, presuntamente procesó más de 700 millones de dólares en fondos ilícitos.
Este enjuiciamiento en curso, es una indicación del mayor nivel de participación legal y regulatoria que probablemente seguirán experimentando las criptoplataformas y los entusiastas. Particularmente para combatir el criptocrimen y otras actividades ilícitas en la industria.
El inversor y cofundador de Coin Metrics, Nic Carter, hace una recopilación de todas las acciones que el gobierno de los Estados Unidos ha venido tomando desde diciembre del año 2022. Comenzando por el “llamado de atención” a la entidad bancaria Silvergate, quien estuvo involucrada en el caso de FTX.
Carter ha llamado a esta estrategia Check Point 2.0. Un plan originalmente lanzado bajo la administración de Obama en el año 2013. Que, en palabras de Carter, buscan cortar toda conexión entre el sistema bancario y el ecosistema de las criptomonedas. En este caso, el inversor apunta que la administración de Biden está intentando, nuevamente, cerrar los caminos de una regulación para el mercado estadounidense.
Cuando Biden ingresa a la segunda mitad de su mandato, su represión de la criptobanca ha desinflado las esperanzas de un acercamiento regulatorio en los Estados Unidos. Muchos criptoempresarios ahora dicen que es mejor esperar el 2025 y un supuesto régimen de DeSantis para que las cosas cambien. Algunos no pueden esperar tanto y están cerrando sus planes para negocios que implican algún tipo de aprobación regulatoria. Especialmente en lo que respecta a los estatutos bancarios.
Nick Carter, inversor y cofundador de Coin Metrics.
Lo que ocurrió con Silvergate, fue el detonante de esta guerra. A causa de que, los movimientos irregulares realizados por FTX, ocurrieron a través del sistema bancario. Donde movilizaron gran parte del dinero de los clientes. A este exchange le fueron incautados más de 50 millones de dólares depositados en Silvergate y Moonstone Bank.
Las compañías cryptos quedaron en medio de los desacuerdos.
Carter también señala sobre el caso de Paxos y Protego, empresas de criptomonedas que han solicitado una licencia para ejercer como entidades bancarias reguladas. Y que les sigue siendo postergada. Carter considera que es posible que dicha licencia sea negada.
En el caso de Paxos, se ve involucrada en esta “guerra de regulaciones”. En el mes de febrero se conoció la noticia que dejaría de emitir BUSD, la stablecoin del exchange más grande del mundo, Binance. Debido a una investigación abierta por el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York.
Dicho caso, incluso empujó a Binance a “hacer las paces”, con los reguladores. Quien incluso estuvo abierto a pagar multas para mantener las operaciones en Estados Unidos. Por el momento el único que ha estado abierto a negociar ha sido Binance, se desconoce cómo pueden proceder los reguladores ante el estado legal de la empresa.
Cabe a destacar que en esta “guerra de regulaciones” se da en medio de un creciente mercado de inversión dentro de los Estados Unidos. Sobre todo, en el área de la minería de criptomonedas, según datos de la Universidad de Cambridge. Estados Unidos concentra el 37% de todo el hashrate de Bitcoin.
“Si los reguladores bancarios continúan con su campaña de presión, no solo corren el riesgo de perder el control de la criptoindustria. Sino que irónicamente, aumentan el riesgo al llevar la actividad a jurisdicciones menos sofisticadas”. Nick Carter.
Esto apunta a que las criptomonedas no necesitan de una jurisdicción para funcionar, y las regulaciones persecutorias pueden terminar por empujar a los usuarios a buscar soluciones descentralizadas. Sin regulaciones, en el que estado no podría tener ningún tipo de control. Un ejemplo de esto es China, que, debido a sus políticas de prohibición contra las criptomonedas, perdieron la hegemonía y control que tenían dentro del ecosistema.
Del mismo modo, cuatro delincuentes también fueron sentenciados el mes pasado en el Reino Unido. Por obtener y lavar de manera fraudulenta alrededor de 27 millones de dólares en criptomonedas, obtenidas de un exchange de criptomonedas australiano.
Aparte de los Estados Unidos, los legisladores de algunas otras regiones han estado redactando propuestas para monitorear adecuadamente las plataformas y operadores criptográficos. Una de esas regiones es Australia, que está trabajando para introducir regulaciones, para la introducción de monedas digitales del banco central (CBDC) en el criptomercado australiano a través del “yuan digital” de China.
La Unión Europea es otra región que ha tomado medidas para regular el criptoespacio, en lo que va del año a través de su regulación Market in Crypto-Assets (MiCA). Y pretenden dar el cuido a los consumidores y usuarios de la criptoindustria, mediante el establecimiento de reglas armonizadas para los criptoactivos. A nivel de la UE.
MiCA impone, además el deber de adherirse a las regulaciones de conocimiento de su cliente (KYC) y contra el lavado de dinero (AML). Ya están siendo seguidas por exchanges como Binance y Coinbase. Sin embargo, en un giro interesante de los acontecimientos, los reguladores del estado de Nueva York multaron recientemente a Coinbase con 100 millones de dólares estadounidenses por incumplimiento de AML.
El MiCA de la UE es un marco regulatorio muy esperado desde el colapso de FTX. Una vez aprobado, proporcionaría regulaciones estándar sobre la emisión de monedas estables. La manipulación del mercado, la custodia y el informe de transacciones, todo junto garantizarían el cumplimiento general de sus reglas en la economía de activos digitales.
Aunque MiCA ya ha ganado mucha ventaja, especialmente desde principios de año, y seguirá siendo relevante en las discusiones sobre la criptorregulación. No se espera que sus disposiciones entren en vigencia, hasta alrededor de 2024. Sin embargo, es casi seguro que tendrá un impacto significativo en la regulación de las actividades criptográficas. Al igual que en otros países del mundo a medida que se desarrolla este año 2023.
¿Solamente quieren regular USA y la UE?
Según se informa, la SEC tailandesa también emitió regulaciones dirigidas a los proveedores de servicios de activos virtuales (VASP) y los custodios de criptomonedas el 17 de enero de 2023. Las regulaciones pretenden ser más estrictas para prevenir o reducir eventos catastróficos como el colapso de FTX y proteger y mejorar la confianza de los inversores en la industria de las criptomonedas.
Además, la SEC tailandesa exigió que los custodios de criptomonedas. Proporcionen políticas y procedimientos para diseñar, desarrollar y administrar billeteras y claves digitales. La autoridad también requiere que los custodios de criptomonedas, desarrollen un plan de contingencia. En caso de que ocurra un evento imprevisto que interrumpan el sistema de gestión de billeteras.
Según el anuncio, las nuevas regulaciones entraron en vigencia a partir del 16 de enero de 2023. Y los custodios de criptomonedas, tienen la obligación de cumplirlas en su totalidad dentro de los seis meses a partir de la fecha de vigencia.
Ha habido una predicción de que se puede establecer una agencia de autorregulación, para los criptomercados a finales de este año. Sin embargo, también han habido argumentos sobre si una agencia de este tipo tendría tanta autoridad como las agencias reguladoras tradicionales. Porque la “autorregulación”, haría que las empresas y plataformas criptográficas fueran los jueces en sus propios casos.
Las tendencias regulatorias de enero 2023, también revelaron que las agencias ALD de todo el mundo se centrarían principalmente en detener los delitos financieros. Entre cadenas mediante el envío de alertas específicas y señales de advertencia, sobre la delincuencia entre cadenas a los proveedores de servicios de activos virtuales (VASP).
Otra tendencia en la criptorregulación en lo que va del año, es el mayor esfuerzo por monitorear la exposición del sector bancario a las criptomonedas. Así, las Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDC), que tienen el potencial de reactivar el crecimiento económico, en la industria financiera. Ya están siendo consideradas en los procesos regulatorios de países como Australia.
Conclusión
El fracaso/colapso y las acciones fraudulentas de las criptoplataformas, representan una grave amenaza para la riqueza de los inversores. Así como para la estabilidad general del sistema financiero, que es una de las razones principales para la regulación y aplicación de la legislación en la criptoindustria.
A medida que avance el año, es muy probable que los organismos reguladores se quieran centrar en combatir, las amenazas de delitos financieros emergentes en el metaverso. Durante muchos años, el sector de las criptomonedas ha necesitado desesperadamente una regulación adecuada. Y los acontecimientos recientes, han resaltado aún más esta necesidad.
Si bien estos desarrollos, darán como resultado regulaciones criptográficas más estrictas. Que algunos miembros de la comunidad criptográfica, creen que socavaran la naturaleza descentralizada de las criptomonedas. Dichas regulaciones, lograrán el objetivo final de generar y asegurar la confianza de los inversores a largo plazo.
Desde una variedad de ángulos, 2023 parece ser un año decisivo para las criptomonedas, los criptoactivos y las monedas digitales del banco central y DeFi.
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